Porta sobres de azúcar de plástico reciclado post consumo, particularmente polietileno (envases de soplado: lavandina, shampoo, bidones y líquidos de limpieza) y polipropileno (tapitas compradas al Garraham, cajones, sifones de soda, juguetes entre otros) Además se crea impacto social porque se compra la materia prima a talleres protegidos de la zona. Se crea impacto económico, trabajando con proveedores locales. Se crea impacto ambiental, evitando que los plásticos terminen en rellenos sanitarios o inclusive, ríos, mares u océanos.